Has dado clase por años, amas lo que haces y a tus estudiantes.
Te encantaría conectar a un nivel más profundo y facilitar un proceso de transformación en la práctica y la vida de tus alumnos a través de un profesorado de yoga. Pero no sabes si es lo correcto para ti.
Estas son algunas de las cosas que puedes considerar:
¿Eres un educador nato?
Dar profesorados no es para todo el mundo. Hay muchas otras formas de servir a tu comunidad (retiros, talleres, clases privadas, etc). Considera las implicaciones de ser un profesor de profesores antes de tomar acción.
Como facilitador, necesitas tener estructura y objetivos claros para cada sesión, necesitas saber manejar el uso del tiempo y determinar cómo evaluar a tus estudiantes de forma amorosa y objetiva.
Tienes que tener muy claro “cómo” enseñas; más que en lo que enseñas en sí.
¿Tus alumnos o comunidad necesita un profesorado más?
Si la respuesta es sí, vas a necesitar:
- Ponerle una intención y un propósito claro al profesorado: compromiso moral, estratégico y educativo para con los alumnos.
- Crear el contenido de los manuales y un plan de estudios detallado: Darle formato y asignar fechas y horas de estudio para cada tema.
- Diseñar una metodología de enseñanza que funcione: La metodología de enseñanza debe responder con precisión, claridad y profundidad a la pregunta:¿Qué aprende el alumno?; ¿De qué forma enseñamos este contenido?
- Diseñar métodos de evaluación
- Crear las políticas de tu escuela